Poema que forma parte de Desechos domésticos (2020) disponible para su descarga y lectura en la sección descargables.
Salí de casa en la pandemia. Salí a buscar comida como en película hollywoodense donde acaba la humanidad. Caminé al Subte y el silencio lo domina todo. Ya nadie habla, ni escucha música en volumen alto. Nadie canta ni toca instrumentos musicales. Nadie te pisa ni te quiere pasar, ni te vende alfajores en cada parada. Todos sospechan de todos, todos huelen a alcohol recién rociado, todos se pierden entre máscaras con distanciamiento de abrigos polares. Es casi un delito tener humanidad, hay policías en cada torniquete, piden tu permiso para caminar y chequean tu identificación tratando de verte a los ojos. Sueño que salgo a la calle y no consigo agua para lavarme las manos, que pierdo por totalidad mi empleo, que pierdo el tapabocas. Sueño también, con todas las casas que he habitado con cariño, con la promesa que quiero ser para no volver con el rabo entre las piernas. Es el invierno más triste hasta el momento (cuento tres). Todas las mañanas el rezo de la vecina beata llama al Señor. Van ochenta y un días culpables de nacer con los ojos abiertos, culpables con las manos viradas al cielo, culpables de comer lo que no debimos y de gastar lo que no teníamos. Si es suficiente el mundo, no faltarían aplausos ni buena vecindad, ni buscaríamos restos en las miserias de otros rogando una salvación.
Colaboración para revista Cinco8 |
A raíz de la pandemia de Covid-19 los gobiernos tomaron medidas en diferentes escalas para frenar el contagio local. Junto a la salud psicológica, la salud reproductiva se ha visto afectada en medio de esta crisis mundial.
Mujeres, adolescentes y niñas se encuentran limitadas para obtener métodos de contracepción y mantener su salud menstrual, luchando de ese modo con otras dificultades que trajo la cuarentena. Es preciso un trabajo multisectorial que nos involucre a todos y mitigue las carencias actuales para quien necesita opciones y no las puede alcanzar.
¿Cómo la salud reproductiva es afectada en una crisis mundial?
- El aumento de los precios debido a la inflación disparada junto a la falta de ingresos imposibilita la compra de productos de higiene menstrual o el acceso a métodos de planificación familiar. Quien podía comprar, no podrá hacerlo y en algún momento puede sacrificar su salud.
- Cuando consumimos en forma acumulativa bajo la impresión de catástrofe se genera escasez de productos en pequeños poblados. Además, los mensajes (erróneos) de algunos medios de comunicación o personalidades influyentes a veces informan con tintes alarmistas.
- Con los cortes de suministros o desvíos de recursos para contener la crisis mundial se dejan a la salud reproductiva y menstrual en desventaja. Si los insumos no llegan en el momento ni al lugar preciso, acarrean serías complicaciones personales y familiares.
- Quienes están sin accesos a tecnologías son las más vulnerables a la hora de tomar decisiones. Al estar lejos de la asistencia o la educación primordial es probable que algunas de sus acciones se basen en la desinformación.
- Según estimaciones de UNFPA en conjunto con Avenir Health. A nivel mundial serán más los contagios de enfermedades de transmisión sexual, abortos mal practicados y embarazos no planificados; sobre todo en países de baja economía.
¿Podemos corregir la situación actual de la salud reproductiva?
- Hay que hacerles saber a los gobiernos la importancia de incluir en las agendas programas de dotación de métodos de contracepción e higiene menstrual y que los distribuyan sin distinción a quienes necesiten.
- Las organizaciones no gubernamentales manejan recursos limitados para la demanda que genera ayudar en la salud de centenares de mujeres y niñas afectadas. Quien se encuentra estable económicamente puede realizar donaciones.
- Gobiernos y organizaciones deben disponer de líneas de comunicación y centros de atención permanente dispuestas no solo a guiar sino a tomar acciones para cubrir las urgencias de quienes lo requieran.
- Los medios de comunicación pueden prestar espacios que mitiguen el descuido educativo de manera responsable en cuanto a planificación familiar.
- Si las compras de consumo propio son ajustadas a los requerimientos se evitaría acumular productos. Aunque hace pensar que se está a salvo, es solo a costa de otras personas que están en igual o peor situación.
- Las mujeres, adolescentes y niñas migrantes o con pocos recursos económicos siguen siendo las más perjudicadas. Si incentivamos los trabajos en las comunidades, se tejen redes de colaboración para ellas.
¿Cómo queda el Aborto y salud reproductiva en medio de la crisis mundial?
En Perú
Está permitido el aborto terapéutico cuando está en riesgo la vida de la gestante, pero fuera de esas circunstancias es castigado por la ley.
En el actual contexto de pandemia, por resolución ministerial se declaró la anticoncepción y la planificación familiar como servicio prioritario, con lo que deben garantizar, además una dotación mínima de tres meses de métodos anticonceptivos para cada solicitante.
Para quienes decidan ir a centros de iniciativa privada existen organizaciones como Inppares o Decido yo que mantienen una luchan frente a la desconfianza y el irrespeto que hay frente al derecho a decidir de las mujeres.
En Colombia
Brindan la Interrupción Voluntaria del Embarazo como servicio esencial, pero, los altos costos de los medicamentos sumado al escaso conocimiento hacen inviable el proceso para quienes terminan poniendo en riesgo sus vidas o siguiendo embarazos no planificados.
La organización Oriéntame cuenta con personal multidisciplinario que posibilita el ejercicio de los derechos reproductivos de forma legal, segura y humana. En zonas periféricas o para las que no pueden acercarse, el grupo de feministas Las Igualadas mantiene sus canales donde divulgan información al respecto.
En Venezuela
Contemplan el aborto legal solo cuando corre riesgo la vida de la madre. En otras circunstancias, es practicado clandestinamente. Considerando el deterioro político, social y económico que vive la población, alcanzar una adecuada salud reproductiva y menstrual es un trabajo cuesta arriba para la mayoría.
En plataformas digitales existen algunos grupos como Juntas nos cuidamos o Faldas R, que, por medio de llamadas, mensajes y redes sociales; feministas preparadas orientan sin discriminación alguna a quién esté buscando ser atendida al tomar una decisión.
De forma segura proveen consejos a la par que miden estadísticas en pro de visibilizar la necesidad de legalidad total y del derecho a decidir.
En Argentina
El protocolo de Interrupción Legal del Embarazo se está llevando a cabo como una práctica médica indispensable en los centros habilitados. El primer contacto es por medio de una línea telefónica. Envían pautas y otorgan el permiso para circular en vista de la obligatoriedad del aislamiento por Covid-19.
Cuando no es posible acceder al protocolo, la articulación de colectivas de Argentina Socorristas en red brinda asistencia enmarcada en las buenas prácticas y la sororidad. Al igual que el centro juvenil Fusa dejan claro que lo ideal es atravesar cada proceso de manera responsable.
Generalidades sobre el aborto
- El acompañamiento y la contención son importantes para quien no desea seguir un embarazo. Transitar el proceso en soledad no es recomendado.
- Migrantes, refugiadas y residentes de zonas rurales están en situación de vulnerabilidad. Tienen prioridad para ser atendidas con prontitud en virtud de sus condiciones preexistentes.
- Llevar un seguimiento adecuado e integral luego del proceso es importante. Pueden existir complicaciones que necesiten ser atendidas.
- Mantener debates, campañas, estadísticas, actualizar los protocolos y las leyes nacionales es un asunto que debe mantenerse en la palestra pública. Es tarea no solo de los involucrados sino de los medios hacer el tema visible.
- UNFPA. (2020). Repercusión de la pandemia de COVID-19 en la planificación familiar y la eliminación de la violencia de género, la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil. Recuperado de https://www.unfpa.org/sites/default/files/resource-pdf/COVID-19_impact_brief_for_UNFPA_23_April_2020_ES.pdf
- UNFPA. (2020). COVID-19: Un Enfoque de Género. Recuperado de https://www.unfpa.org/sites/default/files/resource-pdf/COVID-19_A_Gender_Lens_Guidance_Note.docx_en-US_es-MX.pdf
«Lo importante no era sobrevivir, sino cómo»
Cristina Peri Rossi
Hoy es el día treinta y siete de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Tomé una ducha esperando sentirme mejor, viéndome mejor. Funcionó. Le sumé una taza de té con galletas que un alma bondadosa me obsequió. Salvé la tarde.
No quiero llorar, tampoco pienso arrasar con todos los exámenes de la universidad gracias al tener un mes estudiando el mismo material. Son semanas extrañas, ¿puede empeorar? Yo siempre he sabido que todo siempre puede empeorar, pero no lo digo en voz alta; lo pienso, lo digo bajito.
Estar en casa lo he disfrutado, aunque pasó de ser un descanso a convertirse en un insostenible estado mental que crece con cada decisión tomada por los que tienen poder (gobierno y empresarios), las noticias, los familiares y las cuentas por pagar. Me afecta de una manera particular, como a cada uno. Esto no se reduce a no poder salir. No poder generar ingresos es lo que me asfixia.
A mi hermano en España lo echaron de su empleo por no tener antigüedad en medio de esta crisis. Hice una búsqueda por Internet para encontrar la manera de ayudarlo y me topé con una organización que pudo llevarle algunos alimentos. Luego, la misma organización me ayudó con insumos porque ya los ahorros no me daban para el arriendo, servicios, impuestos y mi propia alimentación. Nunca había llorado con un barbijo en la cara, pero me gustó la sensación de serenidad que apaciguó mi vergüenza.
Aquí en Argentina, el gobierno nacional destinó un abanico de ayudas económicas para los que están en situación de riesgo: Cono urbano, jubilados, pensionados, monotributistas, trabajadores informales, embarazas y padres sin empleo con hijos menores de edad. Lo más resaltante fue el Ingreso Familiar de Emergencia aplicable a nacionales y extranjeros con «residencia legal en el país no inferior a dos años».
Quedaron fuera de toda prerrogativa quienes arduamente están adaptándose a una nueva sociedad golpeados, además, por la situación acontecida. Estas personas recién llegadas al país cargan con serias trabas jurídicas, laborales, económicas y sociales derivadas del estatus migratorio preexistente, paradójicamente, constituyen un grupo en situación de vulnerabilidad mayor a quienes se encuentran establecidos.
Miles de migrantes viven la exclusión de toda política pública en el marco de la emergencia sanitaria que les permita saciar el hambre o cumplir con las cargas económicas que se mantienen infranqueables.
La situación es derivada del invisibilizar a quienes poseen una clara desventaja, tomando en cuenta que las obligaciones persisten para este grupo con o sin asistencia económica, salarios o residencia permanente. El Estado no distingue a quien le envía boletas de cobro, pero lo tiene muy claro cuando se trata de otorgar beneficios.
Hoy empiezo a sentirme fuera de lugar con cada discurso gubernamental donde hablen sobre ciudadanos, porque no lo somos, nunca lo fuimos. Tal como en 1871, los migrantes en época de crisis son vistos como un sector que presta servicios a la comunidad pagando con dinero y sacrificio la aventura del ascenso.
Sigue la precarización humanitaria cuando desempolvan el nacionalismo bajo un marco de normativas que solo refuerzan las injusticas y abren espacios a la xenofobia latente.
La mayor parte del tiempo quienes cuentan con pocos años de radicados son vulnerables económicamente. Solo a través de redes de apoyo entre migrantes han podido acceder a ropa y alimentos en medio de esta pandemia sumada ahora al invierno que está por venir.
Pero no ha sido suficiente, la escaza iniciativa de las mismas colectividades junto a la poca representación frente a los mandatarios, hacen que alcanzar la ayuda sea un juego de azar cuesta arriba en el que todos compiten y tienen prioridad familias con adultos mayores o niños.
Tan evidente es la falta de asistencia que La Organización Internacional para las Migraciones se tomó la tarea de «recordar» a los gobiernos que los migrantes deben ser tratadas como ciudadanos, aunque tres semanas de cuarentena bastan para darse cuenta que no son reconocidos como sujetos de derecho o al menos como iguales entre los miembros de la comunidad.
Leyendo en un diario digital una publicación sobre la campaña de cooperación para la comunidad de senegaleses en la ciudad de La Plata, encontré nueve de catorce comentarios donde los locales tuvieron el ánimo de distanciarse para «recordar sus antecedentes patricios» citando al historiador Luis Alberto Romero, como emplazando al migrante a saldar una cuenta infinita que debe cumplir callado mientras se devuelve al lugar del cual salió.
Sé que las consecuencias serán descomunales cuando los estragos de esta población ya vulnerable comiencen a reflejarse en países donde las remesas son necesarias. Familias en República Dominicana, Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, Bolivia y Senegal, por nombrar algunos, sobreviven debido a las ganancias que les envían sus familiares.
Ahora al verse afectados por despidos, sueldos a medias y sin ninguna protección por parte de los gobiernos de acogida, además, de la escaza asistencia canalizada por las organizaciones internacionales harán que todo caiga en picada. De este modo, más personas quedarán sin alimentación, sin techos, sin acceso a la salud, ni oportunidades de mejorar su calidad de vida.
El migrante lleva consigo una pérdida intrínseca que en ocasiones se traduce en el desamparo del Estado anterior, por ello no basta el derecho a pisar otra tierra si las garantías para el progreso se ven truncadas por tecnicismos, ni basta llenar informes o fundar instituciones si no se aplica lo pactado.
El padecimiento de un sector marginado refleja la falta de acción por parte no solo de los gobiernos sino de los diversos actores que tienen el poder para incidir y resolver cuestiones básicas sobre la realidad de los habitantes.
Los flujos migratorios del siglo pasado permitieron el avance de sociedades sentando en su momento las bases de iniciativas que aun en la actualidad carecen de un abordaje integral.
Es necesaria la cooperación, pero también el seguimiento de eventos que vislumbren las erróneas decisiones para no repetirlas. Son verdades universales que no se agotan con el paso de los años. Generar cambios es el desafío al que deben apuntar todos para darles respuestas a un sector de la población que sigue siendo marginado.
Bibliografía
· Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad. (2011). Grupos en situación de vulnerabilidad y derechos humanos. Argentina. 1ª edición.
· Marino, Carlos (Ed.). (2020). 0221. Sin trabajo, los senegaleses de La Plata necesitan una mano para pasar la cuarentena. Recuperado de https://www.0221.com.ar/nota/2020-4-14-11-33-0-sin-trabajo-los-senegaleses-de-la-plata-necesitan-una-mano-para-pasar-la-cuarentena
· Puchol, Fernando (Trad). (2015). Migración, derechos humanos y gobernanza. Unión Interparlamentaria.
· Romero, Luis Alberto. (2017). Breve historia contemporánea de la Argentina. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 4a edición.
· (2020) La OIM anuncia ampliación del Plan de Respuesta para la COVID-19 por un monto de 499 millones de dólares que se usarán para enfrentar las graves consecuencias socioeconómicas de la pandemia. OIM. Recuperado de https://www.iom.int/es/news/la-oim-anuncia-ampliacion-del-plan-de-respuesta-para-la-covid-19-por-un-monto-de-499-millones
· (2020) Tramitar el ingreso familiar de emergencia. Argentina.gob.ar. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/tramitar-el-ingreso-familiar-de-emergencia
“Y el árbol muerto
sigue creciendo”
María Auxiliadora Álvarez
Ensayo la sonrisa en el espejo.
Veo mis poros, mis ojeras
toco mi frente y me pregunto
cuánta desdicha puede
llevar una expresión.
Respiro lento –la mueca no sale-
Aguanto una bocanada
para ir al encuentro de gritos donde
nadie me ve
el eccema que
pica
los tobillos masticados
insectos que saltan de la piel
cerrojo en la boca.
¿Cuánta quietud simula el lienzo que
cubre mi rostro?
¿Cuánto tiempo al encuentro de la
sonrisa real?
*Poema finalista del IV CNPJRF
Soy mi propio monstruo
–me
auto como, me digo loca-
Gregorio Samsa ahogado en pedacitos de piel
sin poder sacarme los ojos
sin poder abrir la ventana.
Ellos,
del
otro lado de la pared.
Yo,
pensando saltar.
He olvidado cómo respirar
cómo
mirarme al espejo
cómo
hacer oración.
Cuarenta y tres kilos de abandono.
Pruebo una pastilla,
pruebo
dos.
Salto me duermo
como no duermo no como no salto
–casi
me ven-.
Es mi culpa llorar en el metro
es mi culpa no saber afrontar
es mi culpa gastar mi sueldo y no tener para un mata
cucaracha;
llamar, colgar, gritar,
hacer
silencio
comerme las entrañas
vestir de huesos con peluca y labial.
Cada tanto romperme.
Coser
mis alas.
Volverme
a dañar.
*Poema finalista del II CNPJRC
El 28 de diciembre mis padres me obsequiaron una maleta. El 14 de enero salí. Nadie se atrevió a llorar, aunque mi madre lo hizo y le sonreí. Muchos dicen que eso era difícil, no lo fue, la verdad. Lo difícil viene cuando hay certeza de no poder volver a atrás.
Me gustan las medias lunas dulces. He aprendido a tomar café sin azúcar, a dejar pasar el tiempo y entender que no siempre me van a ayudar. Resulta que encuentro la manera de sobrevivir, que soy mi psiquiatra y un banco de plaza está bien. A veces, soy un objeto en exhibición y otras pocas una cascara a merced del viento.
No tengo miedo de perderme, tengo miedo de no tener dónde volver. Entonces capturo imágenes satelitales para tomar el bondi 36, el subte D, cruzar la esquina; encontrar la calle que lleva a mis sábanas, que son mi único hogar.
Memorizo palabras que no debo decir. Camino y gasto los zapatos. Camino y todo mal, pero qué lindo se ve el paisaje cuando miro hacia arriba.
Me gustan las medias lunas dulces. He aprendido a tomar café sin azúcar, a dejar pasar el tiempo y entender que no siempre me van a ayudar. Resulta que encuentro la manera de sobrevivir, que soy mi psiquiatra y un banco de plaza está bien. A veces, soy un objeto en exhibición y otras pocas una cascara a merced del viento.
No tengo miedo de perderme, tengo miedo de no tener dónde volver. Entonces capturo imágenes satelitales para tomar el bondi 36, el subte D, cruzar la esquina; encontrar la calle que lleva a mis sábanas, que son mi único hogar.
Memorizo palabras que no debo decir. Camino y gasto los zapatos. Camino y todo mal, pero qué lindo se ve el paisaje cuando miro hacia arriba.
Colaboración para Cultura Colectiva
Reconocida por paisajes nórdicos, curiosidades históricas, educación de alto nivel y una producción artística única en su estilo; Islandia hace un par de años trajo al mundo el fresco sonido de Sugarcubes, nada de la que tiempo después surgiría Björk, una de las cantantes más importantes en la escena musical de todos los tiempos y probablemente la primera referencia que se tiene de este país y quien dio paso a la exportación de talentos que presenta hoy en día la isla...
Colaboración para Cultura Colectiva
Toda obra de arte parte de una idea concebida en el mundo interno de su creador. Nace de un cúmulo de procesos neurológicos, factores personales y ambientales que incitan al individuo a transformar o producir algo nuevo trayendo en consecuencia un estado de satisfacción para él y (aunque no siempre) para el grupo que pertenece. Dice Octavio Paz en su libro El arco y la lira:“Cualquiera que sea su actividad y profesión, artista o artesano, el hombre transforma la materia prima: colores, piedras, metales, palabras. La operación trasmutadora consiste en lo siguiente: los materiales abandonan el mundo ciego de la naturaleza para ingresar en el de las obras, es decir, en el de las significaciones”. Visto así, es indiscutible la gama de posibilidades que ofrece el mundo artístico...
Sobre mi
Soy Rois, me gusta escribir lo que vivo, veo y percibo, también trato de aprender cosas nuevas cuando tengo oportunidad. En mi tiempo libre veo películas de terror, leo, cocino o tomo un café muy caliente. Escribo poesía desde hace 9 años y en la actualidad trabajo en redacción Web y SEO ¡Espero que disfrutes las lecturas que encuentres, puedes compartirlas! Cualquier comentario que quieras dejarme aquí o en mis redes sociales estaré gustosa de responder. Leer más