Cucaracha


Blanco y negro de mujer sentada al lado de una mesa


Soy mi propio monstruo
–me auto como, me digo loca-
Gregorio Samsa ahogado en pedacitos de piel
sin poder sacarme los ojos
sin poder abrir la ventana.

Ellos,
del otro lado de la pared.
Yo,
pensando saltar.

He olvidado cómo respirar
cómo mirarme al espejo
cómo hacer oración.

Cuarenta y tres kilos de abandono.

Pruebo una pastilla,
pruebo dos.
Salto me duermo como no duermo no como no salto
–casi me ven-.
Es mi culpa llorar en el metro
es mi culpa no saber afrontar
es mi culpa gastar mi sueldo y no tener para un mata cucaracha;
llamar, colgar, gritar,

hacer silencio

comerme las entrañas
vestir de huesos con peluca y labial.

Cada tanto romperme.

Coser mis alas.

Volverme a dañar.

*Poema finalista del II CNPJRC

0 Comentarios